[:es]Un quirófano híbrido es una sala quirúrgica equipada con dispositivos avanzados de imagen médica gracias a la cual se puede realizar, de forma simultánea, diferentes procedimientos diagnósticos y terapéuticos. De esta manera, permite insertar catéteres o endoscopios a través de pequeños orificios con los que poder visualizar regiones anatómicas más pequeñas y así realizar una cirugía más sencilla, rápida y mínimamente invasiva garantizando una intervención menos traumática y una mayor seguridad para el paciente.
Este tipo de quirófanos se usan principalmente en aplicaciones cardiacas, vasculares y de neurocirugía aunque pueden resultar adecuados para cualquier disciplina quirúrgica.
Estas son algunas de las ventajas de los quirófanos híbridos frente a la cirugía convencional:
- Permite el trabajo multidisciplinar de diversos especialistas especializados en distintas áreas médicas.
- Esta técnica aporta durante la intervención más datos e información a tiempo real gracias a los últimos avances que incorpora la tecnología.
- Posibilita operar sin realizar grandes aperturas en el paciente debido al uso de los catéteres finos necesarios para subsanar la parte afectada.
- Emite menos radiación que la cirugía tradicional por lo que es más seguro.
- La calidad de la imagen mejora respecto al método tradicional. De esta manera, se reduce el margen de error de la operación y se logran resultados más eficaces.
- Las intervenciones se realizan en menos tiempo que con la cirugía tradicional.
- Disminuye las posibles infecciones, secuelas y complicaciones resultantes de la operación.
- La recuperación del paciente tras la intervención es más rápida.
En España el Hospital Universitario de Bellvitge es el primer hospital en España que cuenta con tres instalaciones para operaciones híbridas. Este equipamiento, que emplea rayos X para reconstruir imágenes en 3D, reducirá el traslado de los pacientes desde una sala a otra y proporcionará toda la información sobre la intervención a las personas implicadas.[:]